Al comer en casa, en nuestros alimentos lo saludable y lo rico pueden ir muy bien juntos. Por ejemplo, las frutas son nutritivas y deliciosas a la vez. La buena comida no tiene que ser más cara, ya que muchos de los alimentos más ricos y alimenticios, como las frutas y verduras propios de la estación y los frijoles tienen precios cómodos. Si usted prepara alimentos nutritivos en recetas sabrosas, estará comiendo realmente bien, sin gastar mucho. Y de vez en cuando vale la pena hacer un esfuerzo y darse un gustito comprando alimentos buenos y saludables aunque cuesten algo más, como por ejemplo el pescado.
Se recomienda comer en forma variada, incluyendo los siguientes tipos de alimentos:
- Frutas y verduras, mientras más, mejor. Coma al menos cinco raciones del tamaño del puño de su mano al día.
- Granos enteros y sus derivados, como el pan y el arroz integrales.
- Leche y productos lácteos bajos en grasa o descremados.
- Carnes rojas con muy poca grasa y en pequeña cantidad, sólo como para dar sabor; aves sin piel, y especialmente pescado, que es un excelente alimento.
- Grasas buenas en pequeña cantidad. Hay algunas muy nutritivas que protegen su salud, como el aceite de oliva y las que contienen las nueces, aguacates y cacahuates. Además hay excelentes grasas en pescados como el salmón y el atún.
Hay que enseñarles a nuestros niños a alimentarse bien. Ofrezca a los suyos alimentos saludables, y si al principio no los quieren comer no se desanime, luego de probar pequeñas cantidades varias veces es probable que acaben por aceptarlos.
Productos orgánicos: ¿valen la pena? Los alimentos orgánicos, producidos sin pesticidas, fertilizantes químicos, antibióticos ni hormonas, son de mejor calidad y sabor, pero son más caros. Sin embargo, usted puede obtener alimentos a muy bajo costo si los cultiva usted mismo, o a un precio cómodo si son productos locales y/o propios de la estación. En algunos casos vale la pena hacer un esfuerzo para adquirirlos, pues es invertir en mantenernos saludables. Por ejemplo, en este país lo convencional es alimentar a las vacas con maíz, lo que es muy malo para ellas, que son rumiantes. La carne orgánica, en cambio, proviene de vacas alimentadas con pasto. Igual con la leche. El consumo de productos orgánicos ayuda a proteger nuestra tierra del agotamiento y la contaminación.
Muchos mercados de agricultores (farmers markets), donde puede comprar frutas y verduras frescas orgánicas o convencionales, aceptan cupones de alimentos de los programas EBT, WIC y FMNP. Como podemos ver, siempre hay una manera de conseguir alimentos ricos y saludables.